Finaliza el Europeo de Balonmano celebrado en Noruega con la victoria “sorpresa” de Dinamarca ante una siempre competitiva Croacia que pagó en demasía el desgaste de su gran genio Ivano Balic y la cortedad de su banquillo, amén de las ausencias de algunos jugadores ilustres como Mirza Dzomba. Dinamarca ha demostrado que no es necesario tener grandes figuras para llegar a lo más alto. Ha sido la selección que más ha usado a los jugadores del banquillo y eso le ha hecho conseguir la final con más frescura física que no mental, pues en ese encuentro hubo momentos agobiantes para ellos a pesar de ir casi siempre por encima de los croatas en el electrónico. Ha vencido el balonmano creativo, donde el seleccionador danés, con mucha experiencia en el balonmano internacional femenino, ha sabido conjugar perfectamente los elementos más importantes de nuestro deporte, táctica, técnica, velocidad, potencia y algo fundamental, dirección de equipo, algo de lo que carecen algunos seleccionadores que se dedican más a protestar (Lino Cervar), no motivar en los momentos difíciles (Pastor) o no dar oportunidades a los jugadores del banquillo (Claude Onesta).
Dinamarca ha basado su éxito en el abc del balonmano que no es otro que una fantástica portería, una defensa muy dinámica, un contraataque mortal y un lanzamiento exterior importante. Kasper, Lars Jorgensen, Lars Cristiansen y Lasse Boesen han sido las puntas de lanza, sin desmerecer al resto que para eso ha sido un equipo de verdad. ¡Qué curioso!, tres de los cuatro son o han sido jugadores de Pórtland San Antonio.
Dentro del apartado de selecciones con notable alto podemos incluir a Noruega, para mí, la revelación, descontando a Dinamarca. Quizás el empuje de su público le ha hecho sacar fuerzas de flaqueza, pero hay que reconocer que ha tenido en Egge, Lok, Solberg y Hagen a sus pilares fundamentales. Pequeña decepción la poca aportación de Kjelling que bien le vendrá a Cabanas de cara a la segunda vuelta de la liga Asobal. Entre las selecciones “veteranas”, destacar a Francia que siempre ha sido un equipo muy completo pero que, a mi modo de ver, a pagado en demasía la utilización de muy pocos jugadores, si bien sus prestaciones físicas han sido excepcionales hasta el final, donde han dado todo un “repaso” a una selección, como la alemana, que necesita una vuelta de tuerca ya. Omeyer, Karabatic, Narcisse, Abalo y Bertrand Gille, además de Jerome Fernández, han mantenido el podio para los galos. Croacia ha sido la de siempre. Competitiva, mágica, ganadora, pero como a Francia, le ha podido el haber utilizado a pocos jugadores y al final las prestaciones físicas le han pasado factura. Ha perdido la final, pero estoy seguro de que si hubiera podido contar con Mirza Dzomba y una portería más regular, el título hubiera viajado a los Balcanes. Lackovic no ha estado a la altura acostumbrada ya que salía de una lesión, Cupic ha sustituido con acierto a Dzomba pero le falta mucho para ser como él (lógico); Valcic ha demostrado su poder; Metlicic lo ha hecho francamente bien, aunque ha terminado muy cansado y Vori ha estado demasiados minutos en la pista, tanto en ataque como en defensa. El resto, pues eso, cumpliendo. Tarjeta roja a Lino Cervar ya que en el último encuentro creo que perjudicó y mucho a sus jugadores con su exclusión y posterior descalificación. El arbitraje de Breto y Huelín no fue como para provocar semejante rabieta y amenazar con enviar a la EHF un informe: absurdo. Y mención especial para el gran Ivano Balic, sin duda, y a pesar de elegir la Organización a Karabatic, el más grande de todos. Genio, espectacular, inteligente... lo tiene todo, absolutamente todo. Llegó “lesionado” al Europeo y ha demostrado que, o su recuperación ha sido milagrosa, o no existía semejante lesión o, por lo menos, no tan grave como parecía. Como siempre, ha sabido gestionar los tiempos de partido y aparecer en los momentos más necesarios con sus goles y genialidades. Es y será el más grande, pero le queda ratificar todo eso en su club, el Pórtland San Antonio, donde no están precisamente demasiados contentos con su actitud. Alemania no ha estado a la altura a pesar de llegar al cuarto puesto. La actual campeona del mundo necesita hacer limpieza y mandar a casa a Zeitz (increíble su nefasta actitud), Baur, Fritz... Un equipo sin imaginación, que basa su potencia en Hens o Glandorf, pero que si son sujetados, sufren demasiado. Fue campeona del mundo por lo que todo el balonmano europeo sabe, pero creo que no mereció llegar tan alto. Francia la dejó en evidencia en el partido para el tercer y cuarto puesto.
Y para finalizar, España. Fracaso absoluto de todos, comenzando por Pastor y terminando por el utillero. Tácticamente no hay patrón ni en defensa ni en ataque, algunos jugadores “pasan” absolutamente de estar o no en la selección, y otros se enfadan como los niños cuando no les convocan. Alineaciones fuera de toda lógica, falta de motivación y un juego muy rácano. No sirve vencer a Alemania, también hay que hacerlo con los demás. La portería ha estado bien, Hombrados ha sido el líder, ya que Sierra...; Rocas, desaparecido y Parrondo sin minutos; Ortega ha dado lo que ha podido, pero Beláustegui no funciona. Algunos hemos echado en falta a Mateo Garralda; Raúl Entrerríos ha sido de los pocos que se ha salvado, Chgema, lo siento, no lo trago, para mi es el antibalonmano; Alberto Entrerríos es como el Guadiana, así que sobran las palabras, sobre Carlos Ruesga habrá que preguntarle a Pastor, no lo entiendo, y sobre Iker Romero, sin comentarios, gracias; David Davis, sobra, Juanín García, el mejor de largo, no de la selección, sino uno de los mejores del mundo. Garabaya y Aginagalde, dos de la vela, de la vela dos. Si creen que pueden llegarle a la suela del zapato a Uríos, pues allá Pastor, ellos no tienen la culpa. Y para finalizar, Asier Antonio ¡pobre hombre!, ni en sus mejores sueños hubiera creído que iba a ser seleccionado, pero estando en el Valladolid, todo puede suceder. En definitiva, el discurso de Pastor se acabó hace tiempo. Hay que volver a la defensa de contacto (algo que dudo mientras esté el gurú Pastor), hay que tener más variables en ataque (no se puede estar siempre jugando con el pivote), hace falta imaginación y creatividad, algo que Chema es imposible pueda suministrar al equipo. Alguien se queja de que no se juega al contraataque, pero ¿cómo van a jugar si no defienden? Contra Alemania se defendió con contundencia y vinieron los goles de Juanín. Con todos mis respetos, creo que el ciclo de Pastor se ha esfumado (¿lo hubo alguna vez?) y lo malo no es eso, sino que ahora llega el Preolímpico, nada más y nada menos que con Francia en el Grupo. ¡Que Dios nos coja confesados!