domingo, 9 de marzo de 2008

Estiércol

Los "salvadores" de mi patria han vuelto a las andadas. La sinrazón, el despotismo, el asesinato vil, traidor y cobarde ha hecho de nuevo presencia en las calles de Euskalherria y han sesgado la vida de un trabajador, de un militante de base de un padre de familia, humilde, libre y pacífico. La falta de vergüenza política y los ínfimos valores de la llamada izquierda abertzale, plagada de niñatos subnormales y de dirigentes asesinos y cobardes ha llenado de sangre las calles de Arrasate. Este pueblo, noble, valiente y trabajador no necesita de matarifes ni pistoleros, ni de "representantes" del miedo y de la chulería política en las figuras de los Otegi, Permach, Barrena y su cuadrilla. Queremos que se vayan. Yo ya no creo ni en las treguas ni en las negociaciones. Deben desaperecer del mapa, tenemos la obligación de aislarlos, empezando por los medios de comunicación y siguiendo por todos los hombres y mujeres de bien de la calle. Me avergüenza que una navarra como Mariné Pueyo diga que el asesinato se podía haber evitado, ¿cómo, dando la razón a la muerte, haciendo lo que queréis, o lo que es lo mismo, instaurando la política del miedo, de las armas, de una independencia absurda y trasnochada, del aquí o yo o nadie? Los fascismos, vuestra represión, vuestra chulería supera ya lo mínimamente aguantable. Matar es fácil, y más con la "gallardía" de la que presumís, por la espalda, como los valientes, sin dejar que el reo se defienda, aniquilándole delante de su hija. La culpa, claro está, la tenemos quienes no comulgamos con vuestro ideario (?). Y habláis de lucha, ¡qué sabréis vosotros qué es luchar por los valores democráticos y por una nación, por una patria! Ponéis siempre en la mesa el conflicto entre Euskadi y el estado español, ¿vais a vivir siempre con semejante utopía?Ese conflicto no queréis solucionarlo más que con sangre, víctimas y amenazas. Los vascos queremos la paz, queremos vivir y convivir a pesar de las diferencias políticas existentes entre todos los ciudadanos, queremos convencer de que el diálogo es lo mejor y lo correcto. Sois como Franco, Hitler o Mussolini, unos fascistas del tres al cuarto pero, como he dicho antes, con el coeficiente intelectual en números rojos, que es lo más sangrante. Iros con Bin Laden, que os acogerá con los brazos abiertos, pero yo me niego a convivir con vosotros. Y hago un llamamiento a los partidos que creen en el diálogo a que no se vuelva a hablar con ellos, porque han demostrado que sólo hablan los 9 mm Parabellum. Los históricos luchadores de la libertad de Euskalherria deben sentir vergüenza de vosotros; sois escoria, estiércol o, lo que es lo mismo, MIERDA.